¿Estás comenzando en el mundo del vino? Descubre los 6 términos básicos de cata que necesitas dominar para catar como un profesional. Aprende a identificar vista, aromas, taninos y más.
Aprende a catar vino como un experto desde cero
¿Te interesa la cata de vinos pero no sabes por dónde empezar? Conocer los términos clave te ayudará a entender lo que estás degustando y a disfrutar cada copa con más profundidad. Aquí te explicamos, de forma clara y sencilla, los 6 términos básicos de cata de vino que todo principiante debe conocer.
1. Vista: lo primero que se evalúa
La cata comienza con los ojos. La fase visual permite analizar la limpidez, el color y la densidad del vino.
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Los vinos jóvenes presentan colores brillantes y vivos.
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Los vinos más evolucionados muestran tonalidades más apagadas o ambarinas.
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También se puede observar la «lágrima» o «piernas» del vino, que indican su densidad y, en muchos casos, el nivel de alcohol o glicerina.
2. Nariz: explora los aromas del vino
En esta etapa se identifican los aromas del vino, que revelan mucho sobre su origen, variedad y elaboración. Se dividen en tres categorías:
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Aromas primarios: de la uva (fruta, flores, hierbas).
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Aromas secundarios: de la fermentación (pan, lácteos, levaduras).
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Aromas terciarios: de la crianza (madera, vainilla, cuero, especias).
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Una cata bien hecha permite reconocer estos matices con solo oler la copa.
3. Boca: el análisis del sabor y la textura
La fase gustativa evalúa cómo se comporta el vino en boca. Aquí se consideran:
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Acidez: da frescura.
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Dulzor: presente sobre todo en vinos semisecos o dulces.
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Amargor: puede aparecer en vinos jóvenes o mal equilibrados.
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Salinidad: perceptible en algunos vinos blancos minerales.
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Se busca el equilibrio, la armonía entre estos componentes y la sensación que deja el vino al final.
4. Taninos: estructura en los vinos tintos
Los taninos son compuestos presentes en la piel y semillas de la uva, así como en las barricas de madera. Son responsables de la astringencia y aportan estructura.
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En vinos jóvenes, pueden ser agresivos.
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En vinos bien evolucionados, se sienten más suaves y redondos.
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Un vino con buenos taninos tiene carácter y potencial de guarda.
5. Cuerpo: la densidad del vino en boca
El cuerpo es la sensación de peso del vino al probarlo. Está relacionado con su contenido alcohólico, concentración y textura.
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Vinos ligeros: se sienten fluidos, como el agua.
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Vinos de cuerpo medio: tienen presencia sin ser pesados.
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Vinos con cuerpo: son densos, untuosos y envolventes.
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Esta característica ayuda a definir el estilo del vino.
6. Retrogusto: el recuerdo que deja el vino
Después de tragar, el vino deja una sensación persistente en el paladar. A esto se le llama retrogusto o «final».
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Si desaparece rápido, decimos que tiene poca persistencia.
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Si dura varios segundos y es agradable, hablamos de un vino con buen final o persistencia larga.
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Un buen retrogusto es sinónimo de calidad.
WISET: entrena tu olfato y paladar como un profesional
Para quienes desean profundizar en el análisis sensorial del vino, existe WISET (Wine Sensory Training). Esta herramienta permite entrenar el olfato y el gusto mediante kits de aromas y sesiones prácticas. Es ideal tanto para principiantes como para aficionados que buscan desarrollar su memoria olfativa y precisión sensorial.
Gracias a WISET, identificar notas de frutas, especias o madera será cada vez más fácil y natural.
Conclusión: Tu primer paso hacia la cata profesional
Dominar estos 7 términos de cata de vino te abrirá las puertas a una experiencia mucho más rica y consciente cada vez que descorches una botella. La cata no se trata de complicarse, sino de aprender a disfrutar con atención.
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