Nuestros vinos Lágrimas de María nacieron en el año 2008 con el deseo de estrechar lazos con nuestros consumidores y acercarles a la bodega por medio de vinos elaborados con las variedades tradicionales de Rioja: Viura, Tempranillo Tinto y Tempranillo Blanco, pero con un estilo único y moderno donde los aromas y sabores frutales son los protagonistas. Son vinos frescos y elegantes, con raíces riojanas, afrutados y sin complejos para el consumidor actual.
En este artículo, exploraremos los cambios que han llegado a definir la nueva era de los vinos Lágrimas de María, desde el estampado inspirado en la pata de gallo hasta la transformación de la gota icónica en una deslumbrante gema.
El cambio de estampación en los vinos Lágrimas de María
Los vinos Lágrimas de María han sido durante mucho tiempo símbolo de calidad y refinamiento, y su reciente cambio de imagen no hace más que reforzar esta reputación. El patrón de pata de gallo, elegido cuidadosamente, aporta un aire de sofisticación y estilo a las etiquetas de las botellas, atrayendo la atención tanto de conocedores del vino como de nuevos aficionados. La pata de gallo o pied de poule se caracteriza por la repetición simétrica de figuras abstractas de cuatro puntas que imita la pisada de un gallo.
Para buscar su origen tenemos que viajar hasta Escocia y sus tejidos tradicionales, aunque tal vez deba su verdadera fama a los grandes diseñadores de moda, como Cocó Chanel en los años 20 o Christian Dior en los 50s. En nuestras etiquetas este patrón no solo añade un elemento visualmente atractivo, sino que también evoca una sensación de tradición reinterpretada para los tiempos actuales.
La Transformación de la gota en los vinos Lágrimas de María
Uno de los cambios más llamativos en la nueva imagen de los vinos Lágrimas de María es la evolución de la gota que acentúa la letra «i» en el nombre «María». Anteriormente una simple lágrima, esta característica distintiva ha sido transformada en una gema, simbolizando la preciosidad y la exquisitez de los vinos que llevan este nombre. Esta pequeña pero significativa modificación no solo realza la estética de la marca, sino que también comunica la idea de que cada botella de Lágrimas de María es una verdadera joya que merece ser apreciada.
Nueva imagen misma esencia
Además de su nueva apariencia visual, los vinos Lágrimas de María continúan deleitando los paladares con su excepcional calidad y sabor inigualable. Cada variedad de vino, desde el suave y afrutado Blanco hasta el intenso y robusto Tinto Reserva, ofrece una experiencia única que celebra la artesanía y la pasión por la enología. Con su renovada imagen, estos vinos no solo satisfacen los estándares más exigentes, sino que también encantan a los amantes del vino con su elegancia y distinción.
En resumen, el cambio de imagen de los vinos Lágrimas de María marca un nuevo capítulo en la historia de esta marca. Desde el estampado de pata de gallo hasta la transformación de la gota en una gema deslumbrante, cada detalle ha sido cuidadosamente considerado para reflejar la excelencia y la innovación que caracterizan a estos vinos. Con su combinación de tradición y modernidad, los vinos Lágrimas de María continúan cautivando a los aficionados al vino de todo el mundo, prometiendo experiencias inolvidables en cada copa.